En esta nota, recopilamos la experiencia de nuestros SEO Managers y respondemos de una vez y para siempre (es decir, hasta las próximas actualizaciones de Google) qué debe tener un texto para estar optimizado en SEO.
Podríamos dar infinitas vueltas y enredarnos en problemas teóricos para definir qué debe tener un buen texto SEO. Pero, como se ha dicho, a grandes problemas, pequeñas soluciones: un buen contenido SEO es el que mejor responde a las preguntas de los usuarios. Optimizar los elementos técnicos ayuda muchísimo, pero no es tan importante como hacer un contenido que guste.
Ahora sí, entonces, te contamos de forma sencilla y eficaz cómo se optimiza un artículo SEO.
Decisiones que potencian los textos SEO
No hay contenido duplicado que posicione
Principio de principio: no hay contenido duplicado que posicione. Y tampoco se trata de hacer reformulaciones. Tenemos que aportarle a la comunidad contenido verdaderamente nuevo porque ahí reside la relevancia. Un buen tip es estar pendiente de la actualidad de las búsquedas de lo usuarios para encontrar nuevos nichos de contenido.
Palabras clave
Una nota tiene que ir orientada a una palabra clave o temática que se haya elegido. Por eso, es importante que sepamos si tenemos que poner el foco en “alquiler de autos”, “alquiler de vehículos” o “alquilar un auto”.
¿Sabemos qué se busca más? Como en principio la opciones son infinitas, lo que hacemos es usar herramientas como übersuggest para que nos dé ideas, y el Keyword Planner de Google para que nos diga el volumen de cada una.
Una vez que identificamos varias keywords de calidad, hacemos las búsquedas nosotros mismos en Google y miramos cuál de ellas tiene la competencia más fuerte. A simple vista, notamos si son webs potentes o no (mejor competir contra el blog de Fulano que contra La Nación, por ejemplo), y si dudamos todavía, podemos usar herramientas como ahrefs para mirar los enlaces que tiene cada URL: si contiene muchos enlaces, será más fuerte que si tiene pocos o ninguno.
A su vez, debemos considerar que las palabras clave long tail posicionan mejor. Este tipo de keywords tiene varios términos dentro de la misma con el objetivo de ir refinando la búsqueda.
- Ejemplo de búsqueda de short tail: “restaurante francés”.
- Ejemplo de long tail: “restaurante gourmet de comida francesa en Buenos Aires”.
En el segundo ejemplo, refinamos la búsqueda, y bastante:
- “gourmet”: en el caso que nuestro nicho sea gourmet.
- “comida”: aplicamos una palabra clave semántica, es decir, relacionada con la búsqueda principal (restaurante francés).
- “en Buenos Aires”: de esta forma geolocalizamos la búsqueda.
Lo más importante de las keywords long tail es que especifican la intención del usuario. Si este llega a nuestro contenido, es porque probablemente ofrecemos justo lo que está buscando. En el caso de un e-commerce, por ejemplo, si un internauta googlea «heladeras» y otro «heladeras no-frost precio», es mucho más probable que la segunda búsqueda derive en una conversión. Y lo mismo sucede con cualquier clase de contenido.
También debemos evitar el stuffing, que significa sobrecargar nuestro artículo o página web con excesiva cantidad de palabras clave. De más está decir que el stuffing es penalizado por los motores de búsqueda, al igual que el contenido duplicado. Lo que sucederá es que perderemos posiciones en los resultados de búsqueda o que directamente Google quitará nuestro sitio de su ranking.
¿Qué debemos hacer entonces? Colocar un par de veces nuestras palabras clave a lo largo de todo el texto y no saturarlo en un lugar en particular, acumulándolas. Dicho de otro modo, tenemos que evitar la redacción artificial, es decir, evitar que el contenido de nuestra web parezca redactado por un robot.
Debemos colocar, idealmente, nuestra keyword long tail en el title y luego ir buscando variaciones, long y short tail, a lo largo de todo el texto.
Y por último, pero no por eso menos importante, no tenemos que olvidarnos de considerar los trending topics.
La estructura de la URL es importante
La URL tiene que estar optimizada para la palabra clave. Así que debemos eliminar las palabras que no aporten valor SEO, incluidas conjunciones, preposiciones y otras stop words.
Original: /los-10-mejores-autos-electricos-que-serán-tendencia-en-el-2017/
Optimización: /mejores-autos-electricos-2016/
El tamaño sí importa (pero es relativo)
Respecto a la extensión, no hay un máximo recomendable, aunque sí algunas cuestiones a tener en cuenta, a saber:
Por lo general, podemos decir que Google prefiere textos largos porque se supone que abordan varios aspectos de un tema. La extensión debería ser de, por lo menos, 300 palabras. Este es el mínimo, pero no significa que sea lo aconsejable. Podemos hablar de una media de 750 palabras y una extensión ideal de entre 1200/1500 palabras.
Pero esto es relativo. Google busca prestar el mejor servicio a sus usuarios. Por lo tanto, tiene en cuenta la extensión del texto según la búsqueda hecha por el usuario. Esto significa que si pretendemos responder una pregunta sobre una receta sencilla, lo recomendable sería usar alrededor de 450 palabras, pero si queremos responder a qué visitar en Madrid, hablaríamos de alrededor de 1200.
El título es la puerta de entrada (después viene el SEO)
¿Cuántos posts se han hecho sobre qué es el SEO, por ejemplo? Tenemos que añadir algo que lo diferencie de los otros 50.000 iguales, y el título tiene que ser nuestra declaración de intenciones.
Original: Qué es el SEO
Optimización: 10 secretos sobre SEO que nadie más te dirá
Consideremos que el título tiene que tener entre 50 y 70 caracteres para que aparezca entero en los buscadores, ¿pero sabés qué? Un título más largo puede tener mayor engagement en redes sociales, lo cual favorece que generemos tráfico, links y señales sociales (y esto implicará que posicione mejor).
La descripción es nuestra arma secreta
La etiqueta metadescription es el texto que se muestra bajo el título en los resultados de Google. No influye en cómo posiciona el contenido; influye en que, si es atractiva, la gente hace clic en ella. En consecuencia, esto impacta en el CTR (Click Through Ratio).
Original: En este artículo aprenderás todo sobre SEO
Optimización: ¿Querés optimizar tu web? ¡Entonces llegaste al lugar correcto! Acá aprenderás los 15 secretos del SEO. ¡Hacé click para convertirte en un SEO experto!
Un tip: las descripciones obtienen mejores resultados cuando terminan con un call to action.
La estructura tiene que ser coherente
No hay grandes secretos. Como lectores antes que como generadores de contenido, buscamos que satisfagan nuestras expectativas. Si nos prometen una crítica cinematográfica, esperamos un tipo de texto en especial con determinadas características y no, por ejemplo, un informe académico. Si este no tendría ningún sentido para nosotros, para Google tampoco.
Por lo demás, también se trata de respetar el tema a lo largo de todo el contenido y procurar comunicarnos de la forma más sencilla posible. Los subtítulos siempre ayudan, en dos aspectos: por un lado, nos facilitan la lectura y, por el otro lado, Google identifica nuestro contenido de forma más eficaz.
Usemos, asimismo, todos los recursos formales disponibles: título principal y distintos niveles de títulos internos, viñetas, epígrafes, destacados, negritas y cursivas, etc. Con respecto al diseño, todo esto se puede potenciar, siempre y cuando no abusemos: cuando resaltamos todo, nada se destaca (recordémoslo).
Las listas son una herramienta muy productiva. Debemos tener en cuenta que no existen las situaciones ideales: los lectores nunca leen nuestros textos en las condiciones perfectas, lejísimos está de eso la realidad. De hecho, muchas veces buscan un tip en particular y no les interesa el resto, además de que no usan una pc de escritorio, sino un celular, acaso en el transporte público. Entonces el contenido bien estructurado les permite a los usuarios obtener sus respuestas lo más rápido posible. Por lo demás, hagamos la prueba y vamos a ver que a todos nos gusta el contenido ordenado.
Imágenes que valen miles de palabras
Las imágenes valen más que mil palabras, dicen, pero una buena palabra puede despertar mil imágenes. Sea como fuera, cognitivamente, las imágenes nos ayudan a hacer la lectura más amena. Y aparte de eso, las podemos usar para potenciar el texto a nivel SEO. Para eso, debemos tener en cuenta algunos detalles:
- Deben tener un nombre descriptivo y, en lo posible, contener las palabras clave.
- Google prefiere tres formatos: jpg, png y gif.
- Cuanto menos peso tengan las imágenes, mejor, ya que el peso afecta la velocidad de carga. Esto, de todos modos, no debe impedir que utilicemos imágenes de calidad.
- Si le damos a Google las dimensiones de nuestras imágenes, posicionarán mejor, puesto que le evitamos el trabajo de que el buscador las calcule. Simplemente ponemos el width y el height. Un ejemplo podría ser el siguiente: <img src=”mi-imagen.jpg” width=”400″ height=”180″ alt=”Mi imagen” />
- El texto ALTernativo es indispensable. Google no es capaz de interpretar la información que ofrecen las imágenes; entonces, tenemos que usar el atributo ALT. Se trata del texto que se muestra en la web en caso de que el navegador no sea capaz de visualizar la imagen. Esta situación es muy común en los dispositivos móviles. Así que esta etiqueta debe contener las palabras clave que definen la imagen, además de ser descriptivas.
- La imagen tiene que estar rodeada por contenido relacionado: keywords y texto que aporte valor. Google conecta las imágenes con la información que le rodea para determinar su relevancia. En este caso, tienen especial interés las fotos de producto, que deben aparecer al lado de una completa descripción de lo que muestran.
- Por último, las imágenes deberían ser originales ya que Google las identifica como tales cuando lo son.
Asimismo, tengamos presente que las imágenes no deberían repetir el texto, sino ilustrarlo de manera sugestiva. Así evitamos la redundancia (no porque cambiemos el canal, cambia el mensaje).
Enlaces internos (o externos)
Las páginas webs optimizadas son un medio ideal para controlar la circulación de links y fortalecer las páginas más relevantes de un dominio. Los links, tanto internos —hacia el mismo dominio— como externos —hacia páginas ajenas —, mejoran la experiencia del usuario al ofrecer información adicional.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada vez que se enlaza un texto a una página externa se beneficia la página enlazada, porque le damos a entender a Google que esta tiene autoridad en un tema determinado. Así que, antes de hacerlo, no está de más repasar el dominio para ver si, en su lugar, podríamos incluir algún enlace interno y, de esta forma, favorecer subpáginas propias que no cuentan con ningún enlace externo.
Finalmente, solo nos resta agregar, como dice Brian Clark en su artículo SEO copywriting,
No puedes optimizar algo que está muerto.
Y tiene razón. El punto de partida siempre deberían ser textos que merezca la pena enlazar y compartir. Solo así podremos aspirar a que Google nos reconozca como comunicadores relevantes.
Muy buena info, excelentes y cortos consejos c: